Nos trasladamos al municipio vizcaíno de Barakaldo, donde desde nuestro estudio de interiorismo, desarrollamos un proyecto de amueblamiento integral.
El cliente nos llamó porque quería dar amplitud a su domicilio, por lo que optamos por crear espacios diáfanos, sin barreras visuales. Hicimos que la cocina y el salón-comedor formaran un solo espacio, pero sin descuidar las necesidades de almacenamiento de la propia cocina. Separamos ambos ambientes con una isla y tres taburetes, dando un especial protagonismo a estos últimos eligiendo un color verde pato para el tapizado.
Dado que se trata de un espacio abierto y la vivienda cuenta con una terraza cerrada integrada con el salón, optamos por utilizar colores claros tanto para las paredes, como para los muebles y accesorios. De esta manera, aprovechamos la luz natural para hacer más luminosa la estancia.
Adentrándonos en la vivienda, vemos que el piso cuenta con dos habitaciones. Aprovechando que se trata de espacios diferenciados del resto de la casa, nos permitimos utilizar colores más llamativos en el papel pintado, la sobrecama y en los cojines para así, personalizar los dormitorios.
Cabe destacar la iluminación de la vivienda. Combinamos lámparas de techo, colgantes y de pie con tulipas en diferentes tonalidades, para lograr un ambiente más cálido, agradable y vivo.
Estas son algunas otras de las foto de la obra: